Entrevista a Mónica Ayos

¿Cómo va a ser tu personaje en “Botineras”?

En principio participo en 20 capítulos. Mi personaje se llama Celeste e irrumpe en la vida de Chiqui Flores luego de más de un año sin verse. Ella no es botinera, se conocen desde chicos con Chiqui y no solamente tuvieron un romance sino que tuvieron una relación de amistad muy linda, se llevaban muy bien. Celeste viene con sed de venganza al no poder verse en igualdad de condiciones frente a su amor que volvió con toda la gloria como jugador de fútbol.

Se generó mucha expectativa por lo que se iba a mostrar en la ficción en cuanto a la relación de los futbolistas con las botineras, ¿qué pensás que tiene en común con la realidad lo que se vio hasta el momento?

Creo que es un producto que la gente lo compra porque tiene que ver con la ficción argentina. Si bien el producto simula algo de la realidad no deja de ser ficción y eso es interesante. En la ficción todo vale y me parece que las similitudes con la realidad es mera coincidencia.

Botineras compite en su franja directamente con ShowMatch, ¿sos de darle importancia a los números del rating?

No, jamás. Nunca me fijé en eso. Ese es trabajo de los productores y de los gerentes del canal. Obviamente los actores sabemos leer una planilla de rating, tenemos claro eso, pero no vivo pendiente ni tampoco me fijo demasiado. Hace diez años que trabajo como actriz y la verdad es que en ningún momento medí el éxito por el rating sino por la historia que se está contando y por el momento de ficción que vivimos los argentinos. Hoy el cine está genial, en la tele tenemos excelentes actores que cuentan historias fantásticas y en el teatro lo mismo. Me parece que hoy parte de los actores miden más por esa vara que por otra.

Más allá de tu participación en Botineras, también vas a protagonizar la película “La campana” en el cine…

Sí. Ya ensayamos en Buenos Aires y el 11 de diciembre viajo a Mar del Plata para grabar allá. En la película soy la niña protagonista que con el paso del tiempo se vuelve mujer y ahí es donde entro en escena. Estoy muy contenta porque es una parte de la película en la que llevo una mochila muy pesada porque cuenta un poco el final. Es una historia maravillosa. Estoy feliz de seguir haciendo cine, sobre todo después de haber estado en la película de Sergio Renán (Tres de corazones) por la que estuve ternada para los Premios Cóndor de Plata, después estuve en Francia de Adrián Caetano… La verdad estoy muy contenta y creo que de un tiempo a esta parte mis elecciones frente al trabajo han dado sus frutos.

Muchos famosos pidieron públicamente más seguridad, ¿cuál es tu posición acerca de este problema que vivimos todos?

Es un tema difícil para opinar. Me parece a mí que la resolución requiere quitarse el mameluco ideológico y ponerse el racional. No hay una solución absoluta y todos estamos buscando esa solución. Yo creo que está buenísimo que todos opinen y den el testimonio de qué es lo que piensan. Es bueno que los actores legalicemos nuestra posición de humanos, de ciudadanos y de personas que también nos pasan cosas. No hay que dividir las veredas: Todos queremos justicia y que las cosas se hagan pero dentro de la democracia. Deberíamos quitar un poco la ideología política y unirnos. Yo desaliento la justicia por mano propia, hay que aplicar las leyes que existen y que son muy severas. Hoy prefiero que estemos todos juntos y no dividir, pero también me parece muy saludable que todos podamos dar nuestra opinión. Me enorgullece que mis compañeros salgan a hablar y digan si están de acuerdo o no están de acuerdo, eso me da una satisfacción inmensa. Los artistas somos personas como cualquiera que tenemos muy presente esta problemática estructural de nuestro país que viene desde hace años.

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